¨La tarea del educador moderno no es talar selvas, sino regar desiertos. ¨
C.S. Lewis.
Se afirma que dos de cada tres trabajos van a desaparecer en el futuro, no en un futuro tan lejano, pero pocos nos dicen como prepararnos para cuando nos llegué la hora. No podemos afirmar como van a ser los trabajos del futuro pero si tenemos algunas luces por donde empezar para no quedarnos afuera.
No hace falta pensar mucho para imaginarse como era el colegio cuando iban nuestros abuelos, o más atrás aún los papás de nuestros abuelos, ahora si alguno de ellos reviviera hoy y fueran al colegio nada hubiera cambiado. Se encontrarían con un docente dictando clases y alumnos escuchando y tomando nota (o pensando en cualquier cosa). Todos los alumnos copiando lo que el docente pone en el pizarrón o memorizando fechas de batallas. Este abuelo imaginario se sentiría cómodo porque nada ha cambiado. Pero si invitamos a este adulto mayor a pasear por oficinas, bancos, radios, campo, o cualquier medio de transporte no entendería nada de lo que esta sucediendo.

Como vemos el mundo cambio mucho, pero la forma en que enseñamos casi nada. El gran problema es que estamos educando a los chicos para un mundo que ya casi no existe, hoy en día en el mundo educativo sigue siendo más importante recordar respuesta correctas de memoria que aprender a pensar o conectar datos.
Es importante aclarar que no soy un experto en el tema pero con Nico Siafas intentamos hacer algo diferente para romper con la educación tradicional dentro del sistema educativo. Hace unos años comenzamos a dictar una materia optativa en el Colegio Nacional de la Ciudad de La Plata. Es un seminario que llamamos “De la idea a la acción” para alumnos del último año.
Para hackear el sistema decidimos armar las clases alrededor de habilidades esenciales que Tony Wagner plantea que todo jóven debería adquirir antes de terminar el secundario. Según coordinador del Laboratorio de Innovación de la Universidad de Harvard, estas siete habilidades deberían ayudar no solo a conseguir un buen trabajo, sino que también a ser ciudadanos informados y capaces de desenvolverse en la nueva economía del conocimiento.
- El pensamiento crítico y resolución de problemas
- Colaboración usando redes y liderazgo por influencia
- Agilidad y adaptabilidad
- Iniciativa y espíritu emprendedor
- La comunicación efectiva oral y escrita
- Accesibilidad y análisis de la información
- La curiosidad e imaginación
¿Cómo lo hacemos?
La verdad no inventamos nada. Sólo llevamos al aula herramientas utilizadas en el mundo emprendedor como Lean StartUp, Modelo de Negocio (CANVAS), Design Thinking, prototipado rápido, etc. Definimos que era importante enseñarles a enfocarse en la definición del problema u oportunidad, luego entender para quién era un problema o quien podría verse beneficiado con el producto o servicios. A partir de la definición del qué y para quién pasamos a la etapa de crear soluciones, esta soluciones luego las tamizamos con los recursos que disponen y lo que pueden conseguir para elegir la mejor alternativa posible. Elegido el producto o servicio a desarrollar comenzamos la etapa de prototipado hasta construir un producto mínimo viable de ser utilizado por el usario/consumidor elegido.
En las primeras clases buscamos ser provocativos planteando preguntas como por ejemplo: ¿En qué estas dispuesto a fracasar? ¿Cómo se ven de aca a 10 años? ¿Qué problema le gustaría resolver? ¿Qué los apasiona?Estas preguntas sin una respuesta determinada los saca de foco y sobre todo de su zona de confort.
Una de las clases más interesantes es cuando hablamos de fracaso. Nuestra cultura considera a equivocarse o fracasar como algo muy malo que no sirve para nada. Desde el aula intentamos cambiar ese pre concepto para que vean el fracaso como un aprendizaje. No festejamos los fracasos pero tampoco los maldecimos. Les damos herramientas para equivocarse lo menos posible, les enseñamos a medir riesgos pero también a seguir su intuición. Además contamos nuestra experiencia y traemos ejemplos de personas que se han equivocado para que aprendan de gente que haya hecho mal las cosas o simplemente el contexto no los favoreció. Una frase muy repetida: “Aprende a de los errores de los demás para no cometer los mismos, y aprende a contar tus errores para que otro no los cometa.”
En todas las clases hay un encargado de hacer el resúmen de manera on line y compartida con la posibilidad que sus compañeros puedan agregar o modificar algo. Generalmente no suelen compartir resúmenes y menos hacerlo juntos. Esta tarea nos permite acercarnos a dos objetivos, el primero el uso compartido de la información y el segundo es que aprendan a utilizar herramientas on line para trabajar.
En las clases siguientes a partir de la detección de un problema u oportunidad que realmente los motive trabajamos juntos para que aprendan hacerse preguntas y a cuestionarse sus preconceptos con el objetivo de definir bien el problema o la oportunidad.
Intentamos, por ahora no de manera exitosa, que armen sus equipos de acuerdo a las habilidades. Es llamativo que no les guste trabajar en equipos, lo que no sorprende es que siempre trabajen con sus amigos. Normalmente los resultados al final no son tan buenos como los equipos donde no había amigos antes de empezar. Estos equipos que empiezan a trabajar sin ser amigos, se focalizan más en las tareas y en entender por qué de las cosas. Definen claramente los objetivos para luego dividir las tareas, entienden enseguida que es lo que hace bien cada uno y logran potenciar sus individualidades.
Definido el problema u oportunidad trabajamos juntos para desarrollar un modelo de negocio a partir del CANVAS. Al elegir ellos mismos los proyectos a desarrollar podemos encontrar una gran variedad de los mismos: desde búsqueda de perros perdidos, apps para viajes, apps para búsqueda de trabajo, viandas a domicilio para deportistas, programas para trabajar el bullying resto fast food de productos naturales, etc.
Trabajamos con proyectos para que apliquen las herramientas que les enseñamos. Nunca les ofrecemos soluciones sino que a través de preguntas los guiamos para poder buscar soluciones. Una vez que las encuentran a partir de diferentes metodologías ágiles vamos seleccionando una solución para prototipar.
Cuando llegamos a esta etapa son los mismos chicos quienes plantean varias excusas de porque nunca lo van a llevar a cabo. Las principales son:
- Somos chicos para hacerlo
- Se necesita mucha plata para emprender
- Es imposible que unos alumnos del secundario mejoren la vida de personas.
- Quien nos va a comprar a nosotros
Es en ese momento que sacamos a relucir las charlas TED donde oradores cuentan cómo lo hicieron a pesar de su corta edad o cómo a partir de una situación determinada iniciaron su emprendimiento. Estas historias barren con sus excusas, aunque siempre hay que recordárselas ya que es más fácil abandonar ante el primer obstáculo que insistir.
Durante el prototipado descubren la gran cantidad de herramientas con las que cuentan y aprenden a armar hipótesis, para luego testarlas y en caso que se validen avanzar. En caso de que el resultado sea negativo, los guiamos a volver a pensar soluciones para resolver el problema o aprovechar la oportunidad.
La etapa de prototipado es muy interesante debido a que se los conduce a pensar con que herramientas y recursos cuentan para lograr un producto mínimo viable. En esta etapa debe explotar su imaginación para construir un producto que le permita validar sus hipótesis. Es sorprendente como ellos mismos se sorprenden de que pueden resolver situaciones, crear productos, mejorar la vida de alguien o desarrollar un prototipo de aplicación.
El producto mínimo viable (MVP) deben testearlo con el público objetivo para obtener métricas para evaluar el producto. A partir de estos datos pueden optar por mejorar o modificar características del producto hasta llegar a tener el mejor producto posible.
Con el producto definido pasamos a la etapa de lograr un proyecto sustentable. Tanto para proyectos sociales o con fin de lucro les explicamos y recalcamos la importancia de que proyecto debe poder autosustentarse. Para ellos les enseñamos finanzas básicas.
En cada clase deben presentar avances frente a sus compañeros, lo que los obliga a trabajar la forma de comunicarse y cómo hacer una presentación. Una de las clases las dedicamos específicamente a como armar y dar una charla. Además les enseñamos a pitchear (herramienta muy usada sobre todo en el mundo emprendedor para contar tu idea). Estás herramienta las consideramos claves no sólo para presentar un proyecto, también son fundamentales en la vida profesional para buscar trabajo, pedir un ascenso, solicitar una beca en una universidad extranjera.
El seminario finaliza con una presentación a emprendedores, profesores o especialistas para que los chicos sientan la importancia de ser evaluados por expertos. En esta instancia siempre detectamos las mejoras en la manera de sustentar sus respuestas, defender sus posturas y sobre todo la formar de exponer frente al público.
Como te conté al comienzo no somos especialistas, pero creemos que hacemos algo diferente generando curiosidad, motivando y provocando a chicos de 17 años. Creo en la educación como motor de cambio y mejora social. El objetivo es brindarles herramientas y habilidades para que sean libres para elegir su camino. Nos hubiera encantado que a nuestros 17 años algún docente hubiese intentado despertar nuestro espíritu inquieto y curioso.