Hace años participé de una charla con dos amigos que me quedó grabada en la memoria, Nito y Charlie estaban definiendo cuáles serían los valores de su emprendimiento prácticamente antes de definir su modelo de negocio. Hoy en día su emprendimiento se llama Zafran, recetas honestas, lo sorprendente no es que el negocio continúe con vida (claramente estos chicos son cracks) y siga creciendo sino que a partir de esa definición de valores tomaron casi todas las decisiones.
¿Qué son los valores? Son el normas que determinan nuestra conducta. Nos impulsan a actuar de una forma o otra, forma parte de nuestras creencias y expresan nuestros intereses y sentimientos. La escala de valores es un sistema jerarquizado que se prioriza algunos valores por encima de otros cuando existe un conflicto o cuando tenemos que tomar una decisión.
Hoy en día podés leer los valores de Zafran en su web pero al principio estaban escritos a mano y pegados en la sala donde comenzaron a producir para que todos puedan leerlo. Una vez que entras en ese departamento se respira un espíritu colaborativo y emprendedor, y todos saben a la perfección que nadie puede alejarse de los valores compartidos juntos.

La charla me llamó mucho la atención porque no llegaba comprender para qué querían tener valores de un emprendimiento que todavía no existía. Hoy en día para mi es fundamental definir los valores en el momento de la formación de cualquier equipo. Como dicen algunos expertos el aprendizaje es acumulativo y a veces tardamos en asimilarlo.
Seguro te estarás preguntando ¿por qué es tan importante? La respuesta es más simple de lo que parece: Los valores están para cuando las cosas están mal, es ahí el momento de volver a leerlos para saber cual es el camino que elegimos. Imaginemos el siguiente ejemplo:
Socio 1: Estamos muy justos con el costo de producto y el precio de la venta. ¿Qué se les ocurre hacer?
Socio 2: Tal vez es la hora de bajar la calidad del producto así tenemos más margen de ganancia. Estoy seguro los clientes no se van a dar cuenta, nos van a seguir comprando
Socio 3: Creo que la opción que comentas esta fuera de nuestros valores, la transparencia y la calidad es por lo que la gente nos compra. Nuestros clientes nos compran justamente por eso, no les podemos fallar ni a ellos ni a nosotros mismos.
Tener en claro los valores sirve para tomar decisiones fáciles y también difíciles. Cuando hablamos de decisiones operativas, las famosas del día a día, prácticamente nadie piensa en que determina esa decisión diaria. Pero muchas veces alguien se pregunta: ¿Por qué hacemos las cosas así?- A veces la respuesta es: Porque sí. Pero muchas veces ese porque si se encuentra fundamentado en los valores del equipo inicial del proyecto.
Cuando tenemos en claro cuales son nuestros valores se facilita la toma de decisiones. Cuando un negocio funciona bien nadie discute el rumbo pero cuando aparecen los primeros ruidos y la situación se pone difícil es probable que se nos ocurran ideas que no se ajusten a nuestro valores.
Muchas veces empezar por los valores es difícil, y es probable se construyan durante los primeros momentos de la vida de un negocio. En ese caso siempre propongo establecer la regla del NO. Esta regla permite dejar en claro que cosas nunca vamos hacer. Muchas veces es más fácil saber que no estoy dispuesto hacer y eso facilita mucho la toma de decisiones.
Generalmente se habla poco sobre la importancia de tener valores bien definidos. Poco se entiende que haberlos definidos con anticipación evitan conflictos, decisiones no compartidas, criterios erróneos, etc. Es raro porque estudiamos teorías de decisión, hacemos cursos para decidir mejor, pero nos enseñan muy poco sobre cómo definir nuestros valores. Los valores muchas veces atrapan y atraen a talentos, motivan a los empleados y son el faro que guía a los emprendedores. Si tenemos en claro cuáles son los valores que compartimos, tenemos una guía de prioridades, en la que nos podemos basar a la hora de tomar decisiones.